Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2019-09-16
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   A4
Sección:   INTERNACIONAL
Centimetraje:   29x27

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EL GOBIERNO DE EE.UU. divulgó imágenes satelitales de DigitalGlobe, donde señaló los daños a la infraestructura en el campo petrolífero de Khurais.

DESDE LEJOS, el sábado se podía ver el humo de la planta de Abqaiq tras el ataque.
El Mercurio
Atentado a sitios petroleros:
Trump asegura que EE.UU. está listo para responder el ataque a Arabia Saudita
El Presidente, cuyo gobierno culpa a Irán, dijo que esperará la verificación y la versión de Riyad para actuar.
El ataque con drones a infraestructura petrolera clave en Arabia Saudita y las eventuales represalias amenazan con hacer estallar el frágil equilibrio de la región y golpean duramente a la industria global del crudo: el precio del Brent (de referencia en Chile) aumentó 13% en las operaciones electrónicas de la New York Mercantile Exchange, ante la posibilidad de que se reduzca el suministro de petróleo. Mientras Riyad intentaba hacer un rápido control de daños para recuperar lo antes posible las operaciones en las plantas de Abqaiq y Khurais —responsables por la mitad de la producción saudita y el 5% de la producción mundial—, Estados Unidos apuntó a Irán como el culpable.

Según las primeras informaciones, los drones habrían salido desde Yemen, donde Teherán respalda a la milicia de los hutíes —que reivindicó el ataque— en su conflicto con el gobierno local, que a su vez es apoyado por Riyad. El Presidente Donald Trump dijo que Washington está listo para atacar, 'dependiendo de la verificación', y que esperan conocer la versión de Arabia Saudita para determinar cómo proceder. Poco antes, el senador republicano Lindsay Graham había sugerido tomar represalias militares contra instalaciones petroleras iraníes.

Ayer, altos funcionarios estadounidenses, que pidieron el anonimato, dijeron que la administración Trump no tiene dudas de la responsabilidad de la República Islámica y precisaron que imágenes satelitales y otro tipo de información de inteligencia revelaron que los drones no salieron de Yemen, sino que de Irán o Irak, donde Teherán también tiene influencia. Los funcionarios, citados por The Associated Press, agregaron que las inteligencias de Estados Unidos y de Arabia Saudita están analizando otros dispositivos que fueron encontrados en los sitios petroleros y que aparentemente no dieron con sus objetivos.

Rechazo de Teherán

Irán negó las dos versiones, asegurando que Washington busca excusas para atacarlo o presionarlo, justo cuando está a punto de colapsar el acuerdo nuclear entre la República Islámica y las potencias, del que Estados Unidos se retiró en 2018. Y le recordó a la Casa Blanca que en la región hay bases y buques estadounidenses al alcance de los misiles balísticos iraníes. Bagdad se apresuró, igualmente, a negar que el atentado haya salido de su territorio.

Acciones militares de cualquiera de las partes podrían destapar una suerte de guerra soterrada que se ha estado librando en los últimos meses, sostiene The Associated Press. Ya se han producido atentados contra buques petroleros en la zona, que Estados Unidos atribuye a Teherán; al menos un presunto ataque israelí contra las fuerzas chiitas en Irak; y el derribo de un avión no tripulado de vigilancia militar estadounidense por parte de Teherán.

Expertos, sin embargo, no creen probable un conflicto frontal en el corto plazo. 'Ninguna de las partes puede permitirse una guerra: la administración de EE.UU., por lo político; Irán, por lo militar', comentó a 'El Mercurio' Kirsten Fontenrose, directora de los programas de Seguridad Regional y Medio Oriente en el Atlantic Council. La experta planteó que es esperable que Estados Unidos intensifique los esfuerzos cibernéticos para tratar de evitar el lanzamiento y la llegada de drones; mientras que es posible que Arabia Saudita compre e instale de inmediato sistemas antidrones en sitios de infraestructura crítica.

Recuperación

De momento, Arabia Saudita parece concentrada en restaurar sus capacidades petroleras y en contener los efectos en el mercado global, del que es un actor preponderante. Riyad es, después de Estados Unidos, el segundo productor y el mayor exportador de petróleo del mundo, con un envío de 7 millones de barriles de crudo al día, consignó Reuters. Además, durante años ha servido como proveedor de último recurso a los mercados.

Según The Wall Street Journal, funcionarios sauditas estiman que un tercio de la producción podría restaurarse hoy, pero una recuperación total podría tomar varias semanas. Cuánto y por cuánto tiempo dure el efecto de esta situación dependerán, primero, de las reservas disponibles. 'Arabia Saudita, Estados Unidos y China tienen mucho stock que podrían inyectar al mercado para contener el aumento de los precios. Ahora, también hay que considerar que el mercado del petróleo ya estaba bastante débil y esperaba debilitarse aún más por una eventual recesión global en 2020.

Así es que si había una presión, era para que los precios bajaran, especialmente porque Libia, Venezuela e Irán han estado produciendo mucho menos de lo acostumbrado. Así es que en el mediano plazo se esperaba que el suministro subiera y el contexto era que habría más oferta y una caída de la demanda por la posible recesión o desaceleración', dijo a 'El Mercurio' Adnan Mazarei, experto en economías del Medio Oriente, asociado al Peterson Institute for International Economics.

Para evitar que haya un recorte brusco del suministro a los mercados internacionales, Arabia Saudita dijo que inyectará parte de sus reservas, hasta que pueda recuperar el ritmo de producción. Por su parte, Trump anunció ayer que autorizó el uso de petróleo de las reservas estratégicas del país. Mazarei planteó que a corto y mediano plazo Irán tendrá más poder de negociación, según qué tan apurados estén los asiáticos y los europeos para evitar una baja de la oferta petrolera, presionando para que ese crudo vuelva de alguna forma al mercado.

Pero, a largo plazo, si en el frente diplomático las cosas no se calman, el efecto en el precio del crudo dependerá en cuánto el mercado valore —o tema— la vulnerabilidad del suministro. La bolsa saudita cayó un 3,1% en la apertura de ayer domingo, aunque luego se recuperó ligeramente para situarse en un 1,3% a la baja. Las repercusiones se sintieron en todo el Golfo, con los mercados de Dubái, Abu Dhabi, Kuwait, Bahrein y Qatar también a la baja, consignó The Times.
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CAROLINA ÁLVAREZ PEÑAFIEL-